Aunque se sale un poco de la filosofía de la Peña Motoreina (Jawa y Velorex fueron fábricas Checoslovacas que tuvieron poca repercusión en España y nosotros estamos más por las motos de "aquí") me decidí a adquirir el sidecar porque me gustaba, pero sobre todo por mi familia (Eva, Jesús y Clara). Me hacía ilusión hacerlos partícipes de mi afición y creí que la mejor manera era haciendo que me acompañasen a alguna concentración de clásicas. ¿Cómo?, pues en sidecar.
Aunque ya se me pasara por la cabeza la idea de comprarme uno, un par de veces, no se me daba presentado la ocasión. Pero, cosas de la vida, cuando no estaba buscando y tenía la idea medio aparcada, apareció. Hechando un vistazo a "la maneta", sin buscar nada en particular, encontré un anuncio que decía "Sidecar Velorex para Jawa" (o algo así). Sin pensarlo llamé al número del anuncio; era de Tarragona. Un señor muy amable (Mario) me explicó como estaba el sidecar, el precio del porte, el tiempo que podía tardar en llegar a destino (me hablo de una semana). Me lo pensé un par de días y después de regatearle un poco el precio, "trato hecho". Fue algo muy rápido, ya que Mario me dijo que me lo enviaba, incluso antes de que yo le hiciera la transferencia. Y así fue. Después de dos días recibí una llamada del transportista que me traía mi Velorex. Hasta Mario se sorprendió de la rapidez, cuando le llamé para comunicarle que ya había llegado y darle las gracias por todo.
Aunque el estado general era muy bueno, no tenía golpes, ni bollos, ni arañazos y se veía que estaba entero, la pintura no era gran cosa. Estaba pintado "por encima", sin haber tratado antes el hierro del chasis y el poliester de la "bañera" y el guardabarros.
Os dejo unas fotos de cuando estaba en Tarragona y del día que llegó "a nuestra familia".
Aunque ya se me pasara por la cabeza la idea de comprarme uno, un par de veces, no se me daba presentado la ocasión. Pero, cosas de la vida, cuando no estaba buscando y tenía la idea medio aparcada, apareció. Hechando un vistazo a "la maneta", sin buscar nada en particular, encontré un anuncio que decía "Sidecar Velorex para Jawa" (o algo así). Sin pensarlo llamé al número del anuncio; era de Tarragona. Un señor muy amable (Mario) me explicó como estaba el sidecar, el precio del porte, el tiempo que podía tardar en llegar a destino (me hablo de una semana). Me lo pensé un par de días y después de regatearle un poco el precio, "trato hecho". Fue algo muy rápido, ya que Mario me dijo que me lo enviaba, incluso antes de que yo le hiciera la transferencia. Y así fue. Después de dos días recibí una llamada del transportista que me traía mi Velorex. Hasta Mario se sorprendió de la rapidez, cuando le llamé para comunicarle que ya había llegado y darle las gracias por todo.
Aunque el estado general era muy bueno, no tenía golpes, ni bollos, ni arañazos y se veía que estaba entero, la pintura no era gran cosa. Estaba pintado "por encima", sin haber tratado antes el hierro del chasis y el poliester de la "bañera" y el guardabarros.
Os dejo unas fotos de cuando estaba en Tarragona y del día que llegó "a nuestra familia".
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