Esta semana, nos tocó lijar y pintar. Con mucha paciencia lijamos todas la piezas que habían quedado imprimadas y aparejadas de la semana pasada. Además, lijamos también el chasis, que como ya comenté en el anterior artículo, había sido chorreado con arena e imprimado. Al chasis tuvimos que soldarle los dos "aros pasacables" del lado derecho ya que no los tenía. Para esto utilizamos dos simples alcayatas (o hembrillas) de las de colgar cuadros, de la medida más parecida que encontramos, tomando como referencia las del lado izquierdo.
Una vez que limpiamos todas las piezas, el "maestro Calixto" hizo todo el trabajo de pintura (yo ahí no pinto nada, nunca mejor dicho). Creemos que el resultado es bastante satisfactorio.
Tengo que decir, que esto podríamos haberlo encargado a un taller de pintura, ya que tendría un acabado mucho mejor, pero si no lo hacemos es por dos motivos; el primero es que haciéndolo nosotros adelantamos trabajo y además me ahorro unos pocos euritos; en segundo lugar, el hecho de hacerlo nosotros nos da una gran satisfacción, además de que le daremos más mérito cuando la moto esté terminada.
Como podéis observar en la foto de arriba ya tenemos a nuestra querida Inés iluminándonos este 2010
Tengo que decir, que esto podríamos haberlo encargado a un taller de pintura, ya que tendría un acabado mucho mejor, pero si no lo hacemos es por dos motivos; el primero es que haciéndolo nosotros adelantamos trabajo y además me ahorro unos pocos euritos; en segundo lugar, el hecho de hacerlo nosotros nos da una gran satisfacción, además de que le daremos más mérito cuando la moto esté terminada.
Como podéis observar en la foto de arriba ya tenemos a nuestra querida Inés iluminándonos este 2010
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