Allá por el año 1.934, el ingeniero de BMW Alfred Böning (para mi, un visionario), trabajó en el diseño y fabricación del prototipo denominado BMW R-7. "Innovadora y visualmente sorprendente", se trata de una de las motocicletas más importantes, jamás fabricada. Con innovaciones como horquilla delantera telescópica, chasis tipo puente de acero estampado, depósito de gasolina oculto bajo elementos exteriores (como en motos actuales), guardabarros con un diseño moderno y con decorados, que se podría decir que rozan lo extravagante... El cambio de marchas, se hacía con una palanca, accionada con la mano derecha, con posiciones tipo "H", como era habitual en aquella época en muchos coches. Además un motor Boxer 800 c.c. con un diseño innovador y diferenciador.
Por aquel entonces, la mayoría de las motos eran diseñadas a partir de chasis de bicicletas, por eso nos recuerdan tanto a ellas. Por el contrario, la R-7, fue un diseño íntegro de motocicleta, con el que Böning pretendía demostrar la capacidad que tenía BMW en ingeniería y diseño. En principio, se pensó en fabricarla en serie, pero su elevado peso y coste de producción hicieron que se descartara la idea, pasando a producir modelos más deportivos, aunque muchas características y rasgos de diseño se aprovecharon en modelos posteriores.
Por razones que se desconocen, este prototipo fue guardado en una caja y se almacenó, incluso se sacaron varias piezas y se utilizaron en otros proyectos.
En junio de 2005, la caja fue abierta y se descubrió aquel tesoro. Estaba incompleta y severamente dañada por la corrosión, agravado por la rotura de una batería. Después de descubrir los planos originales en los archivos de BMW, el equipo de BMW Classic se puso manos a la obra para sacar adelante un proyecto único en su historia, y trabajó con pasión para que la R-7 volviera a rodar en las mismas condiciones en las que en los años 30, su creador la sacó a la calle.
Por razones que se desconocen, este prototipo fue guardado en una caja y se almacenó, incluso se sacaron varias piezas y se utilizaron en otros proyectos.
En junio de 2005, la caja fue abierta y se descubrió aquel tesoro. Estaba incompleta y severamente dañada por la corrosión, agravado por la rotura de una batería. Después de descubrir los planos originales en los archivos de BMW, el equipo de BMW Classic se puso manos a la obra para sacar adelante un proyecto único en su historia, y trabajó con pasión para que la R-7 volviera a rodar en las mismas condiciones en las que en los años 30, su creador la sacó a la calle.
Jo....err . Valla máquina. ¿No podiamos haber encontrado nosotros esa caja?
ResponderEliminarSi esta moto se fabricara en serie actualmente, encajaría perfectamente en el mercado de las custom. Que pasada.
Es preciosa. Me encantan este tipo de motos... proyectos más que acertados que quedan en el olvido por culpa de modas y ventas: la Aermachi Quimera, La IMN Rocket...
ResponderEliminarEnhorabuena
PD: menuda suerte el que la probó...
He encontrado más info en la web motoviva. Solo hay que poner en Google: BMW R7 Un tesoro Art Decó que vuelve a la vida.
ResponderEliminarDios, me tiene embelesado...
Teneis razón los dos, la verdad es que es preciosa. Imaginaros qué pensarían "las gentes" en aquella época cuando la vieron, qué pensarían de su diseñador...? Tiene un diseño inconcebible para esos años....
ResponderEliminarHans Heckeisen, que fue el encargado de dirigir el proyecto de restauración en su parte ciclo, fue el privilegiado en "re-etrenar" esta joya (quién fuera él). Parece ser, que no va a estar en un museo de manera estática, sino que será vista en rallies y muestras de motocicletas antiguas.
¡¡ Ide aforrando, que si algún día pasa por cerca, temos que ir a vela !!
Saludos
Suso
Mellor ainda: ide aforrando que si algún día pasa por cerca, temos que comprala!!!! jajajajaja. quen pudera....
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