HENDERSON CUSTOM

Las tres marcas americanas de motos antiguas por excelencia son Harley Davidson, Indian y Henderson. Hoy volvemos con una de esas rarezas que aparecen de vez en cuando, no se sabe de dónde y nos dejan impresionados por sus diseños vanguardistas. Se trata de una Henderson del año 1.930 con motor 1.305 c.c. de cuatro cilindros en linea y que en 1.936 el señor O. Raymond Courtney transformó en esta maravilla.

Pero vallamos por partes; aunque puede que Henderson no nos sea tan conocida como sus dos grandes rivales de la época, hay que destacar que fue la precursora de los motores de cuatro cilindros en linea en América y que en los 19 años de actividad, la marca destacó con este tipo de motores. Además, montó ideas geniales para aquel entonces como la del arranque con un sistema muy similar al de las manivelas de los coches, cosa que facilitaba mucho el encendido de la moto comparado con los pedales de arranque normales; incorporó también unos amplios reposa pies fundidos en aluminio que eran todo un lujo, si los comparamos con los rústicos pedales que montaba la competencia.
En 1.912 se llevó a cabo lo que podría ser "la primera vuelta al mundo en moto". Más de 29.000 kms en moto por Europa, África, India y Japón, en una Henderson mono marcha y con freno de tambor solo a la rueda trasera. Hubo más aventuras similares, varios récords de velocidad en pista y carreteras abiertas, récord mundial de 24 horas (invicto durante 15 años)...; además, Henderson fue adoptada por los cuerpos de policía de Chicago, San Luis, Los Ángeles, y otras muchas ciudades.
En fin una marca con una vida corta pero intensa.

La moto de la que queremos hablar hoy es un trabajo de diseño brillante, excepcional, único. Como ya comentamos, se trata de una Henderson de 1930 con motor 1.305cc. Con influencias del Art Deco, el diseñador presenta unas lineas redondeadas que consiguen esconder cualquier pieza mecánica, dejando incluso las ruedas, casi, ocultas por completo.
Equipó la moto con frenos hidráulicos en ambas ruedas, con unas llantas de 10 pulgadas y neumáticos de avión que le otorgaban a la máquina un centro de gravedad extremadamente bajo. Parece ser que este tipo de ruedas junto con el sistema de suspensión, hacían la conducción muy cómoda y suave. Además se montó un inusual asiento (yo casi diría sofá) de piel de oveja que acentuaba, todavía más, dicha comodidad.
Según parece, las partes del carenado que cubrían las ruedas (tanto delantera como trasera), servían de porta equipajes y las que tapaban el motor eran de muy fácil manejo a la hora de acceder a él para cualquier clase de mantenimiento o reparación.
La verdad es que, como en la mayoría de estos casos, no se encuentra demasiada información sobres estas joyas, y no podemos dar muchos más datos, pero por suerte, lo que si podemos hacer es dejaros estas impresionantes fotos:

Henderson Original







Al desnudo