A las 7:50 llegamos Calixto y yo a la Plaza de Fefiñans y ya había allí un buen número de socios del Club Motos Vellas do Salnés, entre ellos Rafa, Amancio, Piti, Antonio (la directiva dando ejemplo), Iván, Alberto... y algunos más que ahora no me acuerdo. De todas formas poco a poco fueron llegando más socios para echar una mano a acotar la zona de exposición, la zona de aparcamiento de las motos participantes, instalar la zona de inscripciones y recojida de credenciales, descargar motos del camión de Benito, colocar las tarimas para algunas motos (como la Vespa Daniela, que más adelante comentaré con más detalle), colocar publicidad de empresas patrocinadoras...
Poco a poco y todos como una piña fuimos haciendo todas la labores necesarias para que todo saliera lo mejor posible.
En cuanto a los miembros de la Peña
Motoreina, los
participantes fueron:
Moncho (
MV Sella de Juan),
Jose y
Mayte (
MV Sella de
Calixto), Andrés (
Vespino 1ª serie de
Calixto) y David (Mercurio 125 de Joaquín). Por cierto, valla morro le echan estos tíos que van de prestado. Además
Calixto en su Montesa Comando,
Alberto en su
Impala 175
Sport y por último
Eva, Jesús, Clara y yo en la
Jawa. Queremos enviar un saludo y un caluroso abrazo a Roberto, que parece que no está pasando por un buen momento y no asistió a deleitarnos con sus bromas y locuras. ¡ Ayer te echamos de menos
Rober!
Por otro lado, quiero destacar que este año nuestra pequeña
Terrot VL2 compartió espacio de exposición permanente con motos como una
Terrot del año 27, una
Harley con sidecar, una
Indian, una
Ariel Red
Hunter del 51, la
Vespa Daniela, el
Isocarro, la
Ducati y la Montesa de carreras... ¡¡ qué maravilla chico !!
A
Calixto y a mi, entre otros, nos tocó recibir e indicar el sitio de aparcamiento de los
participantes con sus motos, a medida que
ivan llegando. Hubo tres grupos: MOTOS NO NACIONALES, MOTOS
NACIOALES y
SCOOTERS (
Vespas,
Lambrettas...). Como ya sabéis, este año no se
admitían motos de fabricación posterior al año 70, y esto
tuvimos que indicárselo a más de uno que, o no sabía la nueva norma o si la sabía, hacía como que no. Excepto un par de casos puntuales que protestaron más de la cuenta, el resto lo entendió
perfectamente.
A partir de aquí, ya os lo imagináis, recorrido sin problemas, pasando por
Ribadumia,
Dena,
Sanxenxo, donde hubo mucha
espectación,
Portonovo, La Lanzada, donde hicimos una parada para tomar un pincho (en este caso una
salchichada), con grupo de gaitas y baile regional incluido. De aquí partimos hacia
Castrelo a tomarnos un
vinito y unos mejillones en la Bodega Castro Celta y por último vuelta a la Plaza de
Fefiñáns a dejar las motos para irnos a comer. Por cierto desde la plaza hasta el restaurante,
viajecito en el
Pavi Tren (parecíamos niños pequeños). Buena comida, reparto de premios, sorteo de regalos y fin de fiesta.
Todos los miembros de la Peña
Motoreina, creemos que la concentración de este año fue un éxito; como es lógico, siempre se puede mejorar alguna cosa, pero en general todo salió a pedir de boca. Esperamos que el próximo año sea, como mínimo, igual que este año.

A primeras horas de la mañana
En La Lanzada
En Castro Celta
Pavi Tren, hacia el restaurante
Peña Motoreina
Vespa Daniela